Esta oferta llega a 345 mil personas cada año, entre quienes se cuentan adultos mayores, músicos, universitarios, niños y niñas quienes provienen, en su mayoría, de Suba, Teusaquillo, Usaquén, Chapinero, Engativá, Kennedy, Fontibón y San Cristóbal.
Además de interpretar obras muy complejas, como la Octava Sinfonía de Gustav Mahler que, bajo la batuta de su director titular, Enrique Diemecke, constituyó, según la prensa escrita, el evento cultural del año en 2011, la Orquesta Filarmónica de Bogotá se libera del esmoquin y la falda negra para salir a los barrios, donde toca música popular colombiana en versión sinfónica y los ciudadanos del común la reciben con sorpresa y afecto.
En un Festival Rock al Parque, por ejemplo, la OFB dio con la legendaria agrupación Kraken el concierto Kraken Filarmónico, frente a miles de roqueros que gritaban: “Filarmónica, Filarmónica”, como si la OFB fuese la estrella de rock.
